Tres bebés recién nacidos más han muerto de tos ferina en Inglaterra, ya que los casos alcanzan su nivel más alto en más de una década.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) publicó datos mensuales para abril que revelan que ocho bebés han sido víctimas de la infección bacteriana desde el comienzo del año.
Los funcionarios de salud habían anunciado previamente que cinco bebés murieron de tos ferina entre enero y marzo, y están instando a todas las mujeres embarazadas a vacunarse para poder transmitir protección a sus recién nacidos.
La tos ferina, o pertussis, afecta a todas las edades pero es particularmente grave en los bebés pequeños. Los casos han estado aumentando rápidamente desde diciembre. Hasta ahora este año ha habido 4,793 casos, en comparación con 858 casos el año pasado.
Las últimas cifras, publicadas